Buscaba la salida número 9 en la parte de atrás de Gare de Lyon y aún no conocía esa melodía de lluvia intermitente sobre el paraguas por las viñas de Montmartre, ni esas fotografías de la Torre Eiffel con mi rostro por delante, ni estos silencios mirando las nubes desde el avión, tratando de justificar lo que nunca sabré definir. Entonces quizá era pronto para entender por qué olvido mis gafas de sol una y mil veces, o para cantar Peces de ciudad con el sentimiento preciso, o que llegaría a buscar inútilmente aquel amuleto mapuche bajo un sofá naranja. Yo estaba simplemente ahí: entre lo perdido y lo encontrado. Pero algo cambió cuando escuché a Lorca, a Machado, a Neruda y a Alberti en la voz de aquellos poetas franceses de las afueras, tras haber deslizado mis ojos de exiliado sobre el agua del Sena, con Paul Weller diciéndome "You do something to me". En París yo podía recordar con nitidez las tortuosas calles de Venecia, la semana que pasé flotando en el Nilo conversando con Benjamín Prado, los aguaceros en Santiago de Chile, las playas grises de Camogli, las tapas en Granada con Andrés Neuman, el fuego de Bellver y ese etcétera tan largo que incluye a todos los amigos -reales e imaginarios- y a todos los parientes esparcidos por el mundo con gratitud. Finalmente, yo en París debía ser lo más parecido a un personaje de la nouvelle vague, corriendo con mis maletas a cuestas para no perder el avión de vuelta a Barcelona, con multa incluída en el Orlybus. No, París ya no era el Flatiron de Manhattan y, por alguna razón, yo tampoco soy el mismo desde hace mucho tiempo, desde que todas estas canciones, estas fechas, estos besos, estos abrazos y estos lugares en los que he vivido me llevan más allá de la memoria.
Usted está consiguiendo lo que yo tan sólo intento: ser protagonista de un cuento maravilloso que es la vida, escribir cada renglón sin que salga torcido, sin que las lágrimas se noten en el papel.
Escribes el diario de un nómada. Recuerdo que cuando había tenido que viajar por trabajo no me gustaba, pero porque solía ser sinónimo de problemas que resolver. Ahora, si olvido en mi memoria esa parte desagradable, echo de menos viajar.
Si callejeando por el barrio latino, entre vasos de retzina y borgoña, ves pasar a Oracio Holiveira buscando a la Maga, dale recuerdos de mi parte.
una cancion me trajo hasta aqui y me encuentro con París...nunca sabemos cuales serán esas cositas que nos hacen cambiar, pero cuando llegan las recordamos con gran cariño...
besitos
Eres tu ...no importa el lugar que visites...eres tu con una particular forma de ver y sentir ... "...entre lo perdido y lo encontrado..." eres capaz de traspasar mas allá de ti ...y llegar a mi alma cada vez que leo tus palabras ...no importa que me encuentre en el fin del mundo...Chile...estas aquí...
Jessica
sobredosis de elogios, señores... no diré que no sea agradable leer mensajes así de positivos, pero... los homenajes virtuales son extraños porque ponen a ciertos sujetos en una situación realmente incómoda para tipos bajitos, jaja, y lo bonito no es estar ahí, en el centro solitario, sino con todos aquellos que formáis parte de estos capítulos, leyendo o escribiendo... da igual, agradezco vuestros sentimientos. por otra parte, potencialmente creo que todos tenemos en común las mismas habilidades, y que las personas y los lugares son las cosas que debemos ver cuando nos miramos los ojos frente al espejo.
arrebatos, esta vez no me topé con los hijos de Cortázar... pero queda mucha vida por delante y ¿quién sabe? sería preferible verte a ti por Barcelona.
marcus... es inevitable sentir que en tu poema hay algo de cohen, janis joplin y el chelsea hotel... y tal vez algún que otro último tango en parís, que os dedico a ti y a tu chica.
toni, cómete el mundo ya xD (cioran te diría que lo mejor es vomitarlo después, jeje).
jessica... yo no sentí que chile fuera el fin del mundo, sino el principio de muchas experiencias.
París se siente, se vive, se respira, se impregna en la piel y deja tatuajes en el alma. París es muchas cosas, que voy a decir yo..., peor cada uno debe descubrir su París.
El estomago fuera de servicio,
las miradas haciendo auto-stop
-uy, señora, perdón que la piso
Si a medio día
nos queremos un poco
no me escribas versos por San Valentín,
que los infiernos están de navidad
y las cigüeñas quemaron Paris.
Millones de perros nos ladran amor,
el corazón significa hospital
y una cruz
es igual a:
-no estoy para ti.
Hoy estamos de avería a un
metro del ombligo
y nos han puesto un desvio
que nos lleva a otra cavidad
donde los retales de la hipocresía
visten a la eternidad,
y la brisa de la necedad
a llamao a la policía.
He sentio mucho el abandono,
pero ya se me ha curao
He tendio al sereno
ropa sucia de anteayer
y ésta muda limpia canta bajito
cuando me ve amanecer.
fuera como fuera en su momento, todo lo ke ahora crees ke fue es lo ke cuenta, es lo ke es ya y seguirá siendo. hasta ke pase algo ke te haga verlo con otros ojos, seguirás ciego, absorto, entimismado..andarás más lento
estarás más, mucho más, de acuerdo
Hola, te visito por primera vez. Perdí la pista de cómo te encontré, pero te encontré, y contenta de haberlo hecho. A partir de ahora, lectura obligada. Quedas invitado a pasar por mi mente cuando quieras. Un saludo.
Xavi, recojo el guante. Propongo el viernes 27 de julio. Quizás el sábado sería más adecuado, pero es que tengo una cita con Calamaro.
En cuanto concretemos fecha y participantes, compro la entrada.
hacía tiempo que no me pasaba por aquí. Tenía ganas de volver a tener internet para seguir de cerca el blog, tus palabras.
Me alegro de que sigas escribiendo. Realmente para algunos leerte es una vía de escape, es como escuchar a Ben Harper en una tarde de domingo (siendo verano, en cualquier tarde).
Un saludo
jaja.. ¿misteriosa? no pretendía serlo. Más bien soy una visitante sorprendida, inquieta, que se sonroja cuando alguien como usted se atreve a escribir algo tan bello. Es esa sensación curiosa en la que te encuentras sonriendo, compartiendo los huecos que quedan entre los versos, pensando: ¿por qué no se me habrá ocurrido a mí escribir algo así?
Hacía tiempo que no pasaba por aquí, y como siempre un placer.
París, Manhatan, Granada... hay lugares que son especiales, y se hacen más especiales cuando se comparten, y al compartirlos los vuelves a vivir, y a difrutar.... que sigas viajando y recolectando momentos, gentes, ciudades, fotos, multas... bueno esto ultimo no... venga...