Cuando jugaba entre las rocas de aquel acantilado temía que una misma ventana y un mismo paisaje fueran mi peor condena. Con toda la vida por delante, más allá de todo esto, necesitaba la perspectiva, las dudas, las tormentas y la calma del futuro incierto que se avecinaba, acumulando experiencias y pequeñas anécdotas para dilatar las sobremesas carentes de bostezos.
Durante aquellos tiempos empecé a degustar algunos discos sin saber a quién terminaría conociendo en el refugio de los bares, tras los conciertos, acortando las distancias. A lo largo y ancho de los días, sonreía cada vez que me invadía un presentimiento positivo, agradeciéndole al destino la suerte de poder compartir mi ignorancia con las personas adecuadas. Me gustaba escuchar a los más viejos porque recopilaba la nostalgia de sus recuerdos y la iba metiendo en este equipaje invisible, implicándome en historias ajenas que ahora van conmigo a todas partes. Así aprendí cómo, al parecer por razones genéticamente intrínsecas, nos emociona la idea de ir dejando huella.
Pasé mis primeros años en autobuses de ida y vuelta, con chicos y chicas vestidos de uniforme, primero, y de etiqueta o desnudas, después; jugando en plazas desiertas, con tantos recursos como velas en los pasteles de cumpleaños. Después salí en busca de la otra libertad y comprendí que a menudo hablaba sin decir lo que quisiera haber dicho...
Cuando el mundo deja de ser entusiasmante y se transforma en un parque de atracciones obsoletas, repleto de espejos que no reflejan lo que espero ver en ellos, dejo que algunas obras se queden a medias, y sigo mi camino.
De repente, llegó el impacto de la muerte y el sinsentido de la ausencia; el estupor de la arrogancia y el carro pesado de las responsabilidades. He sido un vagabundo incompleto, con mis pocas verdades a cuestas, y la vida ha girado como una ruleta compleja y absurda, que no siempre daba vueltas a mi antojo. Algunas veces me brinda recompensas más bonitas de las que espero, y en ocasiones -contadas pero intensas- he sabido cómo cambiarlo todo y cómo sentirme mejor repartiendo falsas esperanzas.
Yo solía correr con mis perros hasta el final de la calle, hasta que un día sus ladridos despertaron mi conciencia y nunca más supe de ellos. No hubo billete de vuelta. Los viernes de mis primeros cigarrillos comía patatas bravas bebiendo sangría en los parques de las ciudades que cada vez sentía menos mías y que, por eso, al final abandoné a cambio de nuevas aventuras.
Antes de poder emprender los primeros viajes mágicos al extranjero, ya iba siempre de ciudad en ciudad desde mi habitación empapelada, mientras algunos adolescentes lo hacían de boca en boca, como los niños saltando de charco en charco. Llegar tarde a algunas cosas significó llegar antes de lo previsto a otras -según me aclararon- pero, por razones que quizá jamás llegaremos a entender, todo pasa justo cuando tiene que pasar.
Quizá por eso estoy aquí bebiendo, ahora y aquí, merodeando alrededor de un ombligo, aunque -tal como lo canta Manolo- "puede que pienses que aún no encontré mi lugar".
"todo pasa justo cuando tiene que pasar. "...
quedarse con una parte de este texto es dificil, pero rescato esta frase... ni más ni menos, todo llega cuando tiene que llegar.
Supongo que cada cosa tiene su momento, y punto ;).
"...Sé que todo llega si quieres esperar,
todo sabe mejor si lo dejas enfriar.
Hay cosas que no son lo que pueden parecer,
el secreto está en saber mirar... "
M.Erentxun (Todo llega)
Lo que para algunos es llegar tarde para otros es hacerlo demasiado pronto. Sólo cuando verdaderamente estamos preparados somos nosotros los que decidimos los caminos. A veces tomamos atajos pensando que es lo más rápido y lo que realmente hacemos es desviarnos por miedo...
OH lo mejor es que pasen cosas intentar llegar aunque digan que es temprano correr y llegar tarde moverse, buscar, encontrar y desencontrar y merodear.
Me hace gracia reconocer algunas experiencias. Pero, sobre todo, me gusa ver las que quizá no entiendo bien del todo: a mí también me gusta compartir mi ignorancia.
En tus textos veo detalles de cosas que inevitablemente asocio a ti. Empezaste por Manolo Tarancón ("puede que pienses que aún no encontré mi lugar", buenísima), y otros elementos que imagino que, queriendo o sin querer, no has eludido: Diego Vasallo y el texto que publicaste hace tiempo ("La vida nos lleva por caminos raros"), porque lo acabo de releer, hablas también sin nombrarlo directamente de la canción Ladridos de Perro Mágico, del gran José Ignacio Lapido. La foto son señales entre las cuales, esa camiseta con el 29 te delata, por dos motivos: tu inminente cumpleaños :D y ese disco de Ryan Adams. Y, hablando de Ryan, supongo que hay ecos de Nueva York en todo esto, así como lo de "la plaza desierta", tan tuyo y tan de Quique. Eso de "la vida por delante", también es un poema, y Loquillo hizo una canción. Incluso veo a Lou Reed bebiendo sangría en los parques contigo en un "Perfect day". Como ves, me gusta ir descifrando el camino con las pistas que vas dejando. ¿Se confirma el Principio de Múnich? Tenía que pasar.
Respondo con un "menos es más". No sé hasta qué punto sale a flote la vena místico-reflexiva, jaja. En el fondo, todos somos potencialmente iguales, así que está bien que cada cual interprete las cosas a su manera.
Tharsis: lo que dices de saber mirar... me gusta la idea, y sigo en mis trece, por cabezón, hablando casi siempre de los mismos temas... y despejando muchas incógnitas contigo!
669ynosécuantosnumerosmas: no puedo negarte la razón en tus afirmaciones, aunque creo que no me di cuenta de todo eso mientras lo escribí, estoy más que sorprendido... Es evidente que el Principio de Múnich podía ser un buen punto de partida. La suerte también ayuda, a veces.
csiga: te respondo con una frase de andrés calamaro: "todos tenemos una velocidad en el pantalón", es de una de las canciones que más me gustan de LOS RODRÍGUEZ (Algo se está rompiendo).
Martina: comparto lo que dices, y añado en ello el factor suerte (llamémosle casualidad, destino, serendipia,...), indiscutiblemente asociado a otro factor, el sorpresa.
sun_goes_on: veo que te apuntas! venga, vamos todos!
edryas: me hace gracia, sí, se trata simplemente de encontrar en el momento y en el lugar idoneos.
Hablando de la canción de Lapido, ahí dejo la letra:
Ladridos del perro mágico
"Ahí llega de vuelta el que dijo que no volvería
estuvo sembrando amapolas en la tierra prometida
eso fue cuando tú y yo coleccionábamos días tristes,
tan tristes como las caricias que ya dimos por perdidas.
Los buitres acuden a picar en los restos de la Historia
los maestros enseñan a sumar mientras los niños cazan moscas
y nosotros dos empeñándonos en capturar eclipses
en la otra esquina del mundo alguien preguntó la hora.
Ahí llegan los ecos de nuestro pasado
entre los chirridos de los neumáticos
puedo oír los ladridos del perro mágico
del perro mágico.
¿Cuánta gente se hizo sangre al morderse los labios de rabia?
¿Cuántos nos quedamos dormidos antes de pasar la página?
Cuando el viento trae las melodías que deja escapar el dolor
las adolescentes escriben su diario de lágrimas.
Ahí llegan los ecos de nuestro pasado
entre los chirridos de los neumáticos
puedo oir los ladridos del perro mágico
del perro mágico.
Pasa el tiempo y el cirujano no logró dar con el alma
el soñador sigue confundiendo a las libélulas con hadas
y nosotros nos estrellamos contra el muro de nuestros deseos
y afinamos cada día, por si acaso, las guitarras."
Letra y música: Jose Ignacio LAPIDO
Editada en "Ladridos del Perro Mágico" (1999)
qué bueno..hay cosas que me suenan..vamos, que es como si las pensara yo de vez en cuando, o como si als hbiese vivido y eso es bueno porque, por lo menso, te sientes un poco más acompañado.
Enhorabuena, Xavi ;)
ODA A LA CRÍTICA
Yo escribí cinco versos: uno verde,
otro era un pan redondo,
el tercero una casa levantándose,
el cuarto era un anillo,
el quinto verso era
corto como un relámpago
y al escribirlo
me dejó en la razón su quemadura.
Y bien, los hombres, las mujeres,
vinieron y tomaron
la sencilla materia,
brizna, viento, fulgor, barro, madera
y con tan poca cosa
construyeron
paredes, pisos, sueños,
En una línea de mi poesía
secaron ropa al viento.
Comieron mis palabras,
las guardaron
junto a la cabecera,
vivieron con un verso,
con la luz que salió de mi costado.
Entonces, llegó un crítico mudo
y otro lleno de lenguas,
y otros, otros llegaron
ciegos o llenos de ojos,
elegantes algunos
como claveles con zapatos rojos,
otros estrictamente
vestidos de cadáveres,
algunos partidarios
del rey y su elevada monarquía,
otros se habían
enredado en la frente
de Marx y pataleaban en su barba,
otros eran ingleses,
y entre todos se lanzaron
con dientes y cuchillos,
con diccionarios y
otras armas negras,
con citas respetables,
se lanzaron
a distupar mi pobre poesía
a las sencillas gentes
que la amaban:
y la hicieron embudos,
la enrollaron,
la sujetaron con cien alfileres,
la cubrieron con polvo de esqueleto,
la llenaron de tinta,
la escupieron con suave
benignidad de gatos,
la destinaron a envolver relojes,
la protegieron y la condenaron,
le arrimaron petróleo,
le dedicaron húmedos tratados,
la cocieron con leche,
le agregaron pequeñas piedrecitas,
fueron borrándole vocales,
fueron matándole
sílabas y suspiros,
la arrugaron e hicieron
un pequeño paquete
que destinaron cuidadosamente
a sus desvanes, a sus cementerios,
luego se retiraron uno a uno
enfurecidos hasta la locura.
Porque no fui bastante
popular para ellos
o impregnados de
dulce menosprecio
por mi ordinaria falta de tinieblas,
se retiraron todos y entonces,
otra vez, junto a mi poesía
volvieron a vivir
mujeres y hombres,
de hicieron fuego,
construyeron casas,
comieron pan,
se repartieron la luz
y en el amor unieron relámpago y anillo.
Y ahora, perdonadme, señores,
que interrumpa este cuento
que les estoy contando
y me vaya a vivir
para siempre
con la gente sencilla.
Pablo Neruda
a mi también me gusta escuchar a los más mayores, sobre todo si construyen su nostalgia con tan bellas palabras, por eso de vez en cuando me paso por aquí y saboreo un poco estos pensamientos. un abrazo
Hace unos dias descubrí este espacio, seducida por una fotografía preciosa de un vidrio mojado en la cual te dejé un mensaje...
Me gustó mucho tu espacio...está inmerso de una profundidad preciosa, que habla mucho de ti, de tus sentimientos y forma particular de ver la vida...
Me gustó la frase que pusiste en el texto "llegar tarde a algunas algunas cosas significó llegar antes de lo previsto a otras" para mi también a sido así ...
Ojala puedas algún dia volver a Chile...
Te estaré visitando nuevamente...te dejo mi correo.
Aunque a veces no podamos controlar la impaciencia, es cierto que todo llega justo cuando tiene que llegar. Me encanta leerte así que no te hagas de rogar eh.
No tengo paciencia, nunca la he tenido y el nudo de mi estomago me indica que será dificil que la tenga. Los hilos de esta novela se mueven junto a la espera.. siempre esperando.. malgastando tiempo.. o tal vez es sólo una visión.. una visión de una realidad sin brillo.. tal vez sólo necesitemos dar al botón, volver, reaccionar.. para seguir esperando..
En la metáfora de la vida como un camino que andar, han sido muchas las advertencias. Nuestro camino sólo es visible al echar la vista atrás. Y nuestro mundo no es más que la relación entre nuestro ombligo con lo que nos rodea.
"Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar."
Cuanto antes se lee a Machado, antes tienes esa certeza. Más tarde, otros como Calamaro "quién tiene el blanco del camino en el ojo, marcado" nos lo han ido recordando.
Por cierto, xavi, me he permitido lanzarte un guante en mi blog.
Felicidades Xavi! Felices 29, feliz año nuevo para tu vida. Me consta que hasta ahora todo parece indicar que así lo será, y así lo espero. Un abrazo muy grande de un amigo.
(quería ser el primero en dejarte ese mensaje en tu blog)
Ahora entendemos un poco más... Tendemos a abusar de la "suerte", "casualidad", "serendipia", como dices tú, sobretodo cuando nos referimos a ciertas personas como para justificar su "buena estrella". Je, otra vez. Y son verdad, y están ahí, pero este texto es una buena muestra de como nadie es lo que es sólo por azar, que de nada sirve sin la risa que le dice a la vida que estamos a favor, sin saber confiar, esperar... Nada de lo que vale la pena se improvisa.
Bueno, es que també volia re-felicitar-te, que fa tant temps que em dona la sensació que no t'he felicitat. Ja casi és demà!
Muy feliz cumpleaños pajarillo...
Que tus alas te lleven a lugares, personas y emociones aún más bellas e incomparables que a las que has llegado hasta ahora...
... que la colección de momentos nunca cese...
... que el encuentro de señales te lleven a lo perfectamente imperfecto.
El que posee el oro añora el barro.
El dueño de la luz forja tinieblas.
El que adora a su dios teme a su dios.
El que no tiene dios tiembla en la noche.
Quien encontró el amor no lo buscaba.
Quien lo busca se encuentra con su sombra.
Quien trazó laberintos pide una rosa blanca.
El dueño de la rosa sueña con laberintos.
Aquel que halló el lugar piensa en marcharse.
El que no lo halló nunca
es desdichado.
Aquel que cifró el mundo con palabras
desprecia las palabras.
Quien busca las palabras que lo cifren
halla sólo palabras.
Nunca la posesión está cumplida.
Errático el deseo, el pensamiento.
Todo lo que se tiene es una niebla
y las vidas ajenas son la vida.