"Hay lugares de la ciudad que uno descubre por sí mismo en sus caminatas solitarias y otros que le son revelados como un regalo generoso de la amistad o el amor. Se puede regalar lo que uno más ama, cierta perspectiva al fondo de una calle, un parque pequeño junto a un puente, un café, un club de música, hasta un instante de la luz. Ese regalo intangible enriquece a quien lo ha hecho y se vuelve un tesoro enaltecido por el agradecimiento para el que lo recibe, en un recuerdo y también en la posibilidad de otro regalo."
Ha sido una de las mejores experiencias de mi vida hacer ese tipo de regalos.
Sucede que los lugares -esos rincones de la ciudad- estaban allí guardados en un pequeño sitio oscuro de la memoria. Sucedía que cada vez que yo pasaba por allí -no por los lugares físicos sino por el rincón intangible donde quedan guardados en la mente- había un destello, algo que me llamaba a volver, pero yo no sabía cómo, ni cuando, mucho menos con quien volver. He vuelto sola y los he observado con cierta nostalgia del futuro.
Cuando encontré por fin a quien regalarlos, sucedió lo maravilloso: un adueñarse de a dos de esos lugares, plantar por fin la bandera y construir recuerdos indestructibles allí.
Ahora él ha vuelto a regalármelos.
Coleccionar instantes y crear momentos para luego regalarlos o compartirlos con personas cómplices.
Palabras improbables, "tiempo de imprevisibles" ;)
regalo en forma de recomendación...
Todavía se respira ese olor tan peculiar de Manhattan en las cosas simples que han venido conmigo a lo largo de todo este tiempo y que ya resposan en sus lugares habituales. La mochila, todavía repleta de papeles que ya son recuerdos. Las paredes llenas de nuevas fotografías, cuadros nuevos, canciones que cuando se asoman por los altavoces me traen los ecos del metro de la estación gigante de Union Square. Sin duda, lo mejor, como dijo el amigo Cristian, además de los lugares, fue la excelente compañía que derivó en amistad, con algunas de las personas que el destino puso cerca de mí por aquellos días, y para los que siempre tendré las puertas abiertas. Irse solo a Manhattan fue algo así como un sueño, y puedo confesarles que nunca, nunca, NUNCA, me sentí solo. Todo lo contrario. Es imposible hablar de la trascendencia que ha tenido todo, la intensidad de lo vivido, lo que no pueden reflejar las palabras ni las fotos, lo que en definitiva, se ha quedado dentro de mí. Algo tiene esa ciudad, algo difícil de describir, pero que al igual el texto de Muñoz Molina sabe concretar, y se aproxima bastante a la idea. No sé por dónde empezar a contar, o ni si tan solo es necesario hacerlo. Fueron muchos los momentos, los lugares, las sensaciones, los cambios...
Un día paseas a 5 bajo cero, al otro día luce el sol en un día primaveral y patinas sobre hielo en pleno central park... o paseas solitariamente durante el atardecer por el muelle bajo el puente de Brooklyn, o quieres sentir la magia que impregna las paredes del Chelsea, o disfrutar de las espléndidas vistas del Empire State, o escribir algunos nombres sobre la nieve acumulada en un taxi amarillo, que alguien te pregunte si eres músico mientras fumas en la puerta del bar donde debutó Dylan, sentir escalofríos en el Ground Zero mientras piensas en la cantidad de guerras absurdas que nos mueven y cosas así... todo intenso, como los neones de Times Square.
El texto de arriba deja clara una idea bastante obvia: que volveré.
dicen
que new york ya no es lo que
era sin vos....
un tema,
lo mismo por temas de curro
el martes 27 onthenight ando por
temas de curro en molins de rei, de moment tengo el hotel
pillao,
será posible un abrazo & cerveza???''
ciertas voces de por la mañana, por ejemplo,
dificil regalarte a ella hablando de otros y yo tratando de comprenderla mientras escribo esto.
habrá un momento mágico y por desgracia indescriptible (desgracia para los que no estemos presentes)cuando mi hermano gsus se encuentre contigo.
Yo me voy en breve a NYC y estoy con el mismo libro pero dime que al principio es lento y luego se anima... porque llevo un mes con el y no logro más que avanzar un par de hojas al día... estoy pensando en dejarlo y coger a mi José Hierro y su cuaderno...
qué pasa chiqitin???volviste!!! me dijo gsus ayer q os vereis en barcelona..q envidia me dais!! weno, tó se andará. me tienes q contar tó lo de ny. qué tal??. un beso.sigue feliz. feliz feliz. ya sabes.feliz y libre. tú ya lo sabes.
mua!
Un abrazo de distancia y mar para ti.
Abrazos de marineros de tierra... y de aire...
Sonrisas infinitas.
Te quiero mucho...
"Quizá porque ya no veo la felicidad como algo inalcanzable; ahora sé que la felicidad puede ocurrir en cualquier momento y que no se debe perseguir."
Jorge Luis Borges
Nueva York es mucho Nueva York, pero también importa la persona: yo me fui solo y sólo hable con un ruso un día. Da igual: cuando una ciudad tiene tanta magia, no hay nada malo en la soledad.
un dia me regalaron un lugar de esos en ny y no lo podre olvidar... las ganas de volver a visitarlo son cada vez mayores, pero para todo lo bueno hay que esperar... me alegro de que hayas disfrutado tanto de una ciudad tan magica, bienvenido!
besitos!
Sabía que disfrutarías de la ciudad. No te he descubierto ningún lugar concreto pero creo que te contagiado mi pasión por Nueva York. Este año se la he contagiado a muchos, ya lo sabes. Y me alegro de saber que algún día volverás. Nos vemos pronto.
APUNTE DE PAISAJE de José Hierro
Las nubes puestas a secar al sol.
Los ciruelos condecorados por la primavera.
Abril, de manos húmedas,
acaricia la frente de los arces.
La lengua púrpura del atardecer
lame la curva de las lomas de plomo
y las convierte en carne tibia.
Todo ha sido creado
para mayor gloria del viento del oeste
que despeina las aguas del lago.
(Más allá, la ciudad, despleagadas las velas de cemento
navega hacía su olvido, noche, sueño, nunca.)
tuh blog me enkanto.
llegué acá buscando unos textos de gibrán y encontré en tu blog muchos temas interesantes.
En nustro día a día solo corremos vemos pasar todo, no nos detenemos a obsercçvar.
Hace poco tiepo me dñi cuenta de que mi vida, a pesar de mi corta edad, ya es una rutina.
Me inribi en mi colegio en un taller de cultura urbana, ahi me he dado cue ta de cosas que en mi vida por el paso por la ciudad habiua visto
eso seria
muy ointeresante tu blog
adios