...y de fondo: Pensando no se llega a ná - Josele Santiago
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"tu pelo habrá crecido"
canto en mi soledad
y lo acaricio Juan Gelmán
Cuando la ciudad enmudezca, las sirenas derraparán por mi conciencia y me desvelaré otra vez pensando que las ilusiones son un cheque en blanco cuyo portador es el destino que yo elija. Nuestros ojos se apagarán lentamente ante el salvapantallas, así como los bostezos irán cediendo paso al olvido, forzando los pensamientos efímeros que siempre surgen en la oscuridad.
Cualquier cosa puede valer en esta escapada que recibe el nombre de exilio. Ahora estamos de nuevo justo al lado del camino, abandonados a nuestra propia suerte y a nuestras necesidades. Puede que tu voz también derrape en cada una de las curvas de la madrugada. Puede que la distancia entre el pasado y el futuro sea un puente cada vez más estrecho, pero yo te animo a cruzarlo sin perder el equilibrio... y, si eres Tú, vente y hazlo conmigo.
Quizás mañana seremos otros nombres; el misterio de la vida produce desconcierto y nos invita a coleccionar flechas de Cupido en la mesita de noche. Todos nos alejamos, nos perdemos y nos volveremos a encontrar. En un instante temí dejar muchas cosas pendientes, y tú te tumbaste echándome de menos al ver una foto, en un octubre sin frío ni calor, casi al borde de un abismo, chasqueando los dientes. Pero, como no me dijiste nada, encendí un cigarrillo y me esparcí por tu recuerdo como el humo.
Ahora estoy aquí, sonriendo con la dosis de nostalgia necesaria porque sigo siendo el mismo y algo más, pero tengo que dormir: sin pastillas, sin abrazos y sin puntos suspensivos.
Es el círculo de la vida en el que continuamente pasamos por momentos similares en distintas etapas... volvemos a ver las mismas caras, aunque con el tiempo lo hacemos con mucha más seguridad en nuestros pasos, y con la capacidad de mirar a los ojos sin romper a llorar.
A mí sin embargo, me gustan los puntos suspensivos, todas esas cosas que quedan dichas sin llegar a nombrarlas... todo lo que no queda por decir, porque a buen entendedor, ya se sabe.
besos ;)
Las escapadas con nombre de exilio siempre se acaban encontrando en un punto algo difuso en el que no siempre queremos estar. Ánimo, señor, como siempre. You are a big man! Remember that.
tampoco sé exactamente qué más decir... escribir es un acto liberador, te permite expresar y compartir ideas y sensaciones. ya lo sabemos.
a mí, particularmente, y creo q a todos, nos gusta interpretar el sentimiento del emisor, pero también ir más allá, y creo que lo importante es sentirnos reflejados de algún modo en lo que nos gusta leer... para incorporarlo a nuestra experiencia vital.
ese es el mejor premio o la mayor satisfacción que puedo recibir... sea cual sea la circunstancia de la cual parten mis palabras.
ahí están mis cosas, mi simbología, mis pretensiones, mis pedazos de vida y ciertas intenciones o anhelos particulares...
Uno visita a diario los mismos blogs, lee tal vez egoístamente, para sí mismo, disfruta, o no, pero es un momento propio. al menos así es para mí.
Pero hay post por los que uno no puede pasar de largo sin comentar. Simplemente no puede, porque no, por identificación o simplemente por admiración, por haber querido hilvanar así las palabras alguna vez, por el buen momento, o porque sí, por capricho.
Este es uno de esos post.
Precioso instante, ese, cuando nuestros ojos pretenden apagarse antes que la luz del monitor, y los pensamientos son aquellos de desesperación, pero también de esperanza, de sueños perdidos y encontrados otras veces...
No sé que más. Un saludo desde el otro lado del océano.
Todo lo vivido nos hace ser más fuertes, más experimentados, y más humanos.
Lo realmente importante ( creo ) es vivir mirando al futuro con la mayor de las ilusiones y recordar el pasado sin rencor y con una brizna de nostalgia... La perspectiva del tiempo nos hace ver las cosas de manera diferente, más serena,... y la vida sigue...
Un petó
Sencillamente poco hay que comentar del texto en sí, casi perfecto, y digo casi porque no me atrevería a dotar de perfección a nada aunque lo piense. Sin embargo, sí hay que comentar o reflexionar alrededor del estado de ánimo.
Creo que la estrofa final resume el momento de muchos. La felicidad ante la soledad, no darse por vencido, dejar atrás un ciclo porque vendrán más. Creo que fue Lope de Vega el que dijo: "Somos un momento de luz entre dos oscuridades eternas".
Cada vez tengo más claro que hay que aprovechar ese momento.
Si nos hacen daño, no dar satisfacciones .Somos mucho más que eso: nos levantamos y seguimos, porque todo es prescindible, porque nada ni nadie es del todo necesario.
Me quedo con esa última parte: "Ahora estoy aquí, sonriendo con la dosis de nostalgia necesaria porque sigo siendo el mismo y algo más, pero tengo que dormir: sin pastillas, sin abrazos y sin puntos suspensivos". Olé y olé. Esta vez te has demostrado como lo que eres. Como ya lo sabes, no te lo repetiré.
veo que josele te gusta... el viernes me toca a mí, aquí en Madrid.
el disco de garabatos es relindo pero no me quito el tiempo de las cerezas de la cabeza
"-¿Es posible, madre mía? ¿Es posible? Con este dolor cruel, inmenso, infinito, ¿se puede vivir?
-El dolor fortifica la naturaleza, o, mejor dicho, mientras la alegría, el placer, son idóneos para enflaquecernos, el dolor, la pena, nos alientan en la vida. Pero mira, Ángela: yo he seguido tus pasos, he conocido tus sentimientos. Yo he velado por tu virtud y por tu pureza. La madre es como la Providencia, y vela siempre por las prendas de su corazón. Quizás ese hombre a quien amas te haya olvidado. Quizás creyendo...
-¡No me asesinéis, madre, madre mía! ¡Por piedad, por piedad! Sois muy cruel. Antes le quisiera muerto. Pero ¡oh! no, que viva, que viva. Si me ha olvidado; si ha huido de mí voluntariamente; si ha arrojado la cruz que le di, las flores que le guardaba; si le dice a otra mujer lo que antes me decía a mí, sólo le deseo el castigo de que sea feliz, muy feliz. ¡Oh! Pero no, no; pensarlo, no más pensarlo, me parte el alma, me quiebra el corazón. Soy muy desgraciada, sí, muy desgraciada. Pero más desgraciado sería él si me hubiese olvidado. Y más aún si, olvidándome, fuera feliz. No; Eduardo ha muerto. ¡Y yo le decía que le amaba! ¡Y yo le juraba eterno amor! Soy perjura, soy infiel: Eduardo ha muerto, ¡y yo vivo! ¡Qué horror!
Y la pobre Ángela se deshacía en lágrimas.
-Dime, Ángela: ¿y si fuera ese hombre indigno de tu cariño? ¿Y si no hubiese muerto? ¿Y si en vez de ser el conjunto de perfecciones que tú admirabas fuese un miserable?
-Le amaría lo mismo. ¿Qué me importa? ¿Aparta Dios su aliento del hombre que a Dios falta? Y el amor, ¿había de ser interesado? Haría por darle la dignidad, por volverle a la virtud, por levantarle de su postración; pero le amaría, sí, le amaría eternamente. Acaso en el fondo de mi corazón guardara mi amor; pero dejar de sentirlo, nunca. Vivo o muerto, digno o indigno, amante o de su amor olvidado, a mis ojos aparecería siempre como el único ser que me ha dado a conocer las penas y las alegrías de la vida.
-¡Ay, Ángela! Amar de esa suerte es desvarío, es locura. Hija mía, ningún dolor de los que asaltan el corazón merece ese tributo de lágrimas que tú le ofreces. Todos son igualmente despreciables. Cuando el cielo te haya hecho saber el origen de los males que padeces, acaso te avergonzarás a tus mismos ojos. Resígnate. Ese aviso te da la Providencia para que no pongas los ojos en seres que están a mayor altura que tú.
-¡A mayor altura que yo, decís, madre! ¿Por ventura no es hombre? ¿Y se degrada el hombre amando a una mujer? ¿Por ventura el amor puede conocer ni otra causa que la inspiración del sentimiento, ni otro fin que la felicidad de ser amado?
-Ignoras lo que es mundo, Ángela. El velo de tu inocencia te oculta sus males. Yo debo revelártelos; yo, que he gustado todas las grandezas y todas las desgracias de la tierra. En el mundo, el amor admite categorías. No se ama por inspiración; se ama por conveniencia social. Esos grandes señores a que tu amado pertenece, creen que una pobre campesina se debe tener por muy honrada en ser, no su esposa, su querida. Creen que aun después de haberles robado la virtud y el honor, deben estimarles que hayan descendido hasta confundirse en sus brazos.
-¡Callad, por Dios, madre mía!
-Tu madre conoce los peligros que te rodean. Sabe que es muy triste rasgar ciertos velos de oro que ocultan los dolores del mundo. Pero un deber me obliga a ello, un deber sagrado. Dios ha puesto la vejez al lado de la juventud como el libro de la experiencia abierto siempre a sus ojos.
-Y ¿es posible que el mundo sea así?
-¡Ah, hija mía! Por haber querido reformarlo vives en esta choza; por eso hoy somos pobres.
-Pero tenemos, madre mía, buenos sentimientos en el corazón, que valen más que la riqueza."
Fragmento de La Hermana de la Caridad, de Emilio Castelar
...impresionante, xavi!
tus palabras y las de Manolo T. me han recordado también a las de Drexler... 12 segundos de oscuridad...
tristemente, estoy también de acuerdo con Emilio Castelar... por lo menos, también la tristeza puede ser útil...
besos
pd. se echan de menos tus fotos, que lo sepas ;)
ey, muy bueno el blog, cuando grita el momento siempre nacen los versos, eso es seguro. y seguro q la des-esperanza también tiene colores intensos q reflejan los versos, así q aprovechar el momento!!
Creo que cuando uno vive una situación de dolor, pasa por la face poco comprensible por algunos optimistas en potencia: Que te dejen disfrutar y revolcarte en tu dolor.
Para algunos, tonto, dependiente, absurdo...para quiénes lo hemos vivido, es necesario sentirlo y te cale en cada hueso y parte de tu ser, es como exprimir pus, hedionda del alma, para después, como el cuerpo sano equilibrado con la naturaleza, dejar se regenere lentamente.
Que esta pena sea suficienta para no regresar a ella.
Saludos.