...y de fondo: Alice - Tom Waits
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"-Si es un sueño no quiero que nada me despierte
-decías con El ángel que nos mira en la mano
y corriendo bajo la lluvia- decías
la tormenta es un tigre,
el tigre tiene un movimiento de árbol
que va entrando en la noche.
Bajo la lluvia,
a solas con tu vida entre cielos e infiernos,
entre nada ya es suficiente y demasiado no basta,
mirabas caer la oscuridad en los parques
-como un sonido de campanas sobre el agua-
y decías una canción es sólo
la forma de salir de un callejón sin salida,
mirabas la oscuridad,
con tu corazón perseguido por los leones,
con tus plumas azules y tus sortijas árabes.
20 años después, mientras me hablas
de pequeñas ciudades -me pregunto
si un recuerdo es algo que conservamos
o algo que hemos perdido-, de pequeñas ciudades junto al mar,
yo comprendo que sólo fuiste un sueño. Y como dice
Delmore Schwartz en una canción de Lou Reed,
en nuestros sueños comienzan nuestras responsabilidades.
La última playa es fría y tiene una luz extraña,
una luz blanca hecha de pájaros caídos.
20 años después, desde este mundo
de las cosas tal como son, tenemos
nuestras propias preguntas. Y respuestas
que huyen de tu nombre
como animales asustados por un trueno.
El sueño es dulce, sientes
grandes ruedas de fuego en el calor del día.
Y Lou Reed también dice
que si cierras la puerta
tal vez la noche dure para siempre."
Estaba en la cubierta del barco hace justamente una semana. Estaba descansando, bajo el sol, de crucero por el Nilo hacia Luxor. Me sentía como los antiguos exploradores, en la mitad de un río que atraviesa el desierto, sobre la moqueta verde de un barco lujoso, leyendo los poemas de Benjamín Prado durante los intervalos de las visitas. La brisa era muy refrescante y el tiempo transcurría entre conversaciones tranquilas y las visitas a los antiguos monumentos y las gentes de aquellos lugares. Sólo el sol me recordaba que aquel mundo estaba también dentro del nuestro. Y los poemas de Benjamín Prado se instalaban profundamente bajo mi piel... como esta canción de Tom Waits, que suena de fondo...
Os dejo un segundo poema que me encanta... los pondría todos, pero no puede ser. Os recomiendo que compréis tanto Ecuador como Iceberg, que son los que se pueden encontrar con mayor facilidad. Dos libros imprescindibles.
Límite
"Desde el final.
Al borde
de mí mismo.
Tan lejos.
En donde las ventanas
encendidas, son sólo otra pieza de la noche.
Detrás.
Abajo.
Al límite.
En el sitio en que todo se reúne en nosotros
igual que dentro
de un sólo hombre suena
el bosque entero.
La tarde forma pájaros sobre las azoteas.
Del color rojo sale una manzana.
En el perro que ladra
se van acumulando los tablones.
Salta un delfín
y es, durante un segundo,
parte del cielo.
Allí.
En el fondo.
Al filo.
Donde Nietzsche escribía:
"Di tu palabra y rómpete".
Donde nadie te espera.
Donde todo
esclarece,
descifra,
echa su red,
dibuja sobre ti su diana.
Camino hacia nosotros dos,
regreso
donde todo comienza.
y tú dices:
-Volver es una forma de llegar al final.
Volver es una forma de que nada termine.
Tú sabes
de qué hablo:
las cosas que no somos,
el lugar
donde están los poemas;
donde busco
adivinar quién soy, además de yo mismo."
-El Ganges era lento y el Mississippi oscuro;
uno se parecía a las panteras
y otro a los ojos de un soldado herido.
Mi padre usaba palabras hermosas igual que la nieve.
Palabras como la nieve que se oculta a sí misma.
Los bosques destilaban pájaros tropicales,
el Amazonas era la sombra de los tigres,
el Sena
comenzaba en las campanas
y en el Hudson morían las palomas.
Yo estudiaba los ríos.
Mi padre,
envuelto en humo,
hablaba de esperanzas y de escombros,
de la lluvia inocente sobre el hombre culpable,
del puñal enterrado en la arena de los números,
del sol vacío que entra en la casa del muerto.
La luz del televisor se extendía por la habitación.
En el Ebro, flotaban duros montes de estaño.
En el Guadalquivir hubo torres de oro.
En el Nilo brillaban las pirámides.
Mi amigo Xavi me ofrece a menudo su casa, y alguna vez se ha hablado en diferentes lugares de la magia que puede surgir en momentos así. A veeces Xavi se convierte en mis ojos, la otra noche supe mejor que nunca que El Camino Viejo de Leganés, que es una calle de mi barrio, existe mas allá, que llega mas lejos de lo que creía, que se convierte a ratos en Lavalle en buenos aires, tambien me ayuda con sus ojos a entender a algunos cantantes cuando hablan de Corrientes, gracias a Xavi se que en el viaje que quizás nunca realizaré a Egipto, no me olvide de llevar muchos lápices en mi maleta, que se pueden canjear por la sonrisa de un niño. Luego de que se fue la mujer con mayusculas vino María y entre musica y humo le sacamos punta a la existencia, a la razón y solo la responsabilidad del nuevo día pudo con nosotros...ese día a la responsabilidad la dejamos vencer. Quedaron descolocados poemas en la memoria, había uno que conocía y no supe identificar...es este, "Límite"...como corrección a esa noche, diré que estaba originalmente en un libro titulado "Todos nosotros". En fin, que la luna en cualquiera de sus cuartos les acompañe en los mejores ratos.
"La última playa es fría y tiene una luz extraña,
una luz blanca hecha de pájaros caídos.
20 años después, desde este mundo
de las cosas tal como son, tenemos
nuestras propias preguntas. Y respuestas
que huyen de tu nombre
como animales asustados por un trueno. "
sin palabras...ya se lo dije, increible este poema y todos los de Benjamin Prado que ha mostrado...
Me empecé a interesar por la obra de Benjamín Prado gracias a Elvi (sola), en una tarde de este frío invierno (o todavía era otoño?). Fue fascinante escuchar a Jorge Drexler mientras devoramos impacientemente Iceberg en voz alta, al calor de la estufa de butano. Es curiosa esta capacidad que tienen algunas de las personas que me rodean...
Los encuentros con Bob también dan para escribir un libro. Se suele empezar siempre con alguna canción, que va enlazada con alguna anécdota. A su vez, esa anécdota conecta con algo que va más allá de la vivencia y surgen hilos que tejen una enorme telaraña que me demuestra que el conocimiento de nuestro reconocido "líder de opinión" (ojo, según las propias palabras de Ariel Rot) apenas sabe de límites. A veces soy incapaz de seguir y asimilar todas sus explicaciones porque cuando me habla de músicos, canciones, cine, actores, directores, libros... no paro de descubrir y aprender cosas nuevas. ¿Qué se puede decir de alguien así?
Conversar con mi amigo Bob suele ser sinónimo de grandes noches, noches que me permiten viajar a través de las canciones --y con el peculiar e interesante punto de vista que tiene Bob-- al fascinante mundo en el que muchas cosas de las que sentimos en nuestro día a día empiezan a tomar forma de música o textos inéditos. Momentos en que compartimos experiencias que nos hacen vivir intensamente (puede ser un concierto, por ejemplo, que nos haya marcado) y nos sentimos un poco mejores o peores, según nos da. A veces nos ilusionamos improvisando planes, cerveza en mano. Y otras veces, ofrecemos el hombro o estiramos el brazo.
Son noches en las que la risa es un ingrediente asegurado, aunque también nos toque sufrir lo nuestro intentando recitar el famoso monólogo de Antonio Escohotado a dúo.
Aquí le dejo unas frases que nos canta el amigo Jaime...
"Los dos nos conocemos tanto
y tan solo con mirarnos
nos contamos lo bueno y lo malo nos lo comemos.
Los dos nos conocemos tanto y de vez en
cuando nos vemos,
sabemos que siempre tenemos
una verdad por delante..."
Una noche,
el poeta Lawrence Durell me dijo:
-Dormir no tiene muros.
Un día,
Dylan Thomas escribió para mí:
- No temas a las hélices que hacen girar tu voz.
Hoy viajo hacia la isla de Redonda.
Una tarde,
pensé que cada paso que se da bajo el sol
nos acerca a la nieve.
Una noche, supe que la verdad
está tan lejos de Jerusalen
como antes lo estuvo de Berlín.
Hoy zarpo hacia las playas de Redonda.(...)
A lo largo del tiempo
y en diversas ciudades, he observado a esa gente
que transita en la noche: bebedores anónimos,
muchachitas de un día, cuarentones
que regresan vencidos del amor, todos ellos
buscadores sin mapa de un tesoro.
Por calmar otra sed beben sin ganas,
y en sus ojos he visto esas preguntas
que a veces el amor supo acallar,
pero muerto el amor, de regreso en la noche,
en sus ojos seguían las preguntas,
esas mismas preguntas que se hicieron
los poetas románticos al contemplar la luna,
pero también los griegos y los árabes
y tantos otros cuya historia
desconoce esa gente que se hace
esas mismas preguntas, esas tristes preguntas
que a mí me asaltan hoy ante esta copa:
en la falsa moneda de la noche
¿he buscado su brillo o he buscado su sombra?
¿Qué queda de la dicha que algún sábado
he creído sentir, o es que sólo
existe fingimiento en la alegría?
¿Qué ciudades, qué noches, qué luces o qué sombras,
qué palabras, qué cuerpos,
o qué extraño cansancio calmarán
este afán de vivir que la vida no sacia?
Para expresar lo que en las noches siento,
lo que en tantas ciudades y a través de los años
he sentido al volver los sábados a casa,
derrotado y dichoso, solitario,
debería quizá recurrir a la imagen
de esos vasos vacíos que la noche abandona
y en los que brilla el sol
por un instante al despuntar el día,
o haber sido un buen músico quizá,
escuchad a Tom Waits y dejad de leerme:
ahora
sólo a un blues se parece mi alma.
me parece horrible la poesia de este hombre.
pienso que es absurda e incomprensible.
Como un poeta puede decir cosas así de Pablo Neruda.
Usted es el único ambicioso.
le fui a aver cuando vinO a Alicante, no trato la poesi, como estaba estipulado en el folleto, solo hizo publicidad de su última obra.
Pienso que usted no se merece ninguno de los premios que posee.
Yo apoyo a "anónimo", también le fuI a ver cuendo vino a Alicante y a los 10 minutos de conferencia me dispuse a leer los tikets antiguos de mercadona.
si desacreditas con tanta facilidad corres el riesgo de que empleen contra ti las mismas armas, horrible es otra cosa, absurda es tu visita a esta página, lo incomprensible quizá se deba a tu incapacidad para entender las metáforas o a tu límite mental.