...y de fondo:
Sin saber dónde voy - Manolo Tarancón
-----------------------------------------------------------------------
"He de confesar que últimamente no me encuentro muy bien. Sin duda los años pesan, pero creo que mi deterioro es más prematuro en relación a la media. Cada vez que despierto me cuesta más arrancar, noto como mis partes intentan coordinarse automáticamente pero ya no es como antes. Ni mucho menos.
Me siento un incomprendido, y mi acelerado autismo crece a medida que pasan las semanas. Es incomprensible. Algo no anda bien. Sospecho que mi jefe quiere darme la jubilación anticipada, tirarme del despacho y deshacerse de mi. No espero nada de la gente, pero no soporto que me traten a patadas ni que mi rutina se limite a varios gritos diarios. Nadie me trata con respeto.
En realidad no creo en el ser humano. Desde mi punto de vista no es más que un cuerpo amorfo de mente retorcida. Ególatra, vanidoso, desconfiado, prepotente, terco, ruidoso, oloroso y un sinfín de calificativos que me niego a seguir enumerando. Además, reticentes en sus actos. Inventan refranes y se sienten orgullosos, como el de tropezar no se cuántas veces en no se que piedra. Qué estupidez. Si fueran coherentes y consecuentes con sus actos hubieran dejado de procrear al comienzo del primero de los milenios.
Yo nunca elegí ni sugerí mi creación. Nadie me consultó, pero aquí estoy, recibiendo cachetes e insultos cada minuto de cada día de mi útil existencia. Porque al menos cumplo bien mis funciones, pese a que no lo reconozca nadie. De haber podido elegir hubiera optado por no tener capacidad para pensar. Seguramente de esta manera sería feliz y no me daría cuenta de las cosas. Pero precisamente yo...pienso más que nadie. Estoy hecho para servir.
Pero últimamente mi rendimiento, aún siendo satisfactorio, ha bajado en calidad. Lo reconozco. Ahí viene el jefe, y el que está a su lado creo que es el administrador. Sí, lo es. Oh, no. Vienen hacia mi. O no. Sí, sí que me miran. Ya casi han llegado. Vaya, que manotazo. Lo mío es recibir. Otro. Me están acribillando. Era lo que sospechaba, creo que voy a morir.
-Hay que jubilarlo, pero ya.
-Pero señor director, como administrador he de decirle que la empresa no se lo puede permitir, porque...
-Me da igual, desenchúfelo y tírelo a la basura. Qué lata de ordenador."